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Le ayudo a sanar, brindándole conocimiento y herramientas. Soy experto en enfermedades reumáticas, artritis, fibromialgia, fatiga crónica y dolor crónico . Contacto : https://www.patreon.com/karimanesr

Los opiáceos y sus efectos sobre la calidad de vida de la persona con fibromialgia

 

QUE ES LA FIBROMIALGIA

 

La fibromialgia es una enfermedad de origen desconocido. La palabra fibromialgia quiere decir dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Esta enfermedad se caracteriza por el dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos simétricos específicos llamados puntos gatillo.

 

La fibromialgia es una enfermedad frecuente, la padece entre el 2% al 6% de la población, principalmente mujeres. Puede presentarse como patología única (fibromialgia primaria) o venir asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante).

 

 

SÍNTOMAS DE LA FIBROMIALGIA

 

Entre los principales síntomas de la fibromialgia están:

 

  • Dolor musculoesquelético generalizado

  • Rigidez matutina

  • Parestesias

  • Imsomnio

  • Fatiga

  • Ansiedad

  • Depresión

  • Colón irritable

  • Etc.

 

En términos generales podemos decir que la fibromialgia consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos, estímulos que normalmente no lo son.

 

El dolor es la principal queja de la paciente con fibromialgia cuando acude a la consulta médica. La mayoría de personas con fibromialgia van a la consulta con la esperanza de recibir analgésicos que le alivien el dolor principalmente. La paciente suele percibir los demás síntomas como secundarios y causados por el dolor.

 

 

TRATAMIENTO CON ANALGÉSICOS OPIÁCEOS

 

Cuando un paciente padece una enfermedad que viene acompañada de dolor crónico como puede ser la fibromialgia, los opioides son la opción más utilizada para aliviar el dolor aunque pueden provocar ciertas complicaciones. Entre los fármacos opiáceos más conocidos y utilizados están la codeína, la morfina, la oxicodona, la hidromorfona, el fentanilo y la metadona.

 

 

QUE SON LO OPIÁCEOS U OPIOIDES

 

Son fármacos que se usan para tratar el dolor o provocar sueño. Los opiáceos se elaboran con opio o contienen opio. Los analgésicos opiáceos son medicamentos con gran potencia analgésica que deben su acción farmacológica a la unión con los receptores opioides del sistema nervioso central.

 

Estos fármacos tienen el poder de cambiar la calidad de vida del paciente con dolor y son medicamentos muy seguros y efectivos cuando se administran de una forma responsable y bajo estricta supervisión médica para evitar las posibles complicaciones que se pueden presentar al consumirlos sin control.

EFECTOS ADVERSOS DE LOS OPIÁCEOS

 

Los efectos adversos más comunes de los fármacos opiáceos son:

 

  • Estreñimiento

  • Nauseas

  • Picor

  • Depresión respiratoria

  • Dependencia física (Adicción)

  • Alteraciones hormonales

  • Disminución de la efectividad

 

Aunque estos efectos no afectan a todas las personas que toman opiáceos y utilizados de la forma correcta se pueden evitar o al menos controlarlos. Estos efectos adversos tienden a disminuir con el tiempo.

 

 

Estreñimiento

 

El estreñimiento es una de las quejas más frecuentes en pacientes que toman opiáceos de forma habitual y suele ser causa de que se abandone del tratamiento, a pesar de que el fármaco les esté controlando adecuadamente el dolor. El estreñimiento se puede mitigar siguiendo una dieta rica en fibra, consumiendo abundante agua y realizando ejercicio para promover la motilidad del intestino. Si el estreñimiento es persistente se pueden utilizar laxantes. Si se están administrando dosis altas de opiáceos, el estreñimiento puede requerir de acciones más potentes como puede ser el empleo de laxantes osmóticos. La mayoría de los pacientes regularizan sus hábitos intestinales con estas medidas, aunque hay pacientes que necesitan algo más agresivo, como la utilización de fármacos específicos para tratar el estreñimiento en pacientes con síndrome de intestino irritable, que ya se han utilizado con éxito en pacientes que consumen opiáceos. Estos fármacos actúan directamente bloqueando la acción inhibitoria de la morfina sobre el tránsito intestinal y, al mismo tiempo, no interfieren en el control del dolor ni producen síndrome de abstinencia.

 

Náuseas

 

Cuando los opioides se utilizan en dosis bajas no suelen aparecer náuseas. Si estas aparecen, se puede tratar con fármacos específicos que inhiben el centro del vómito situado en el cerebro.

 

Picor

 

El picor, que puede ser generalizado o afectar únicamente a la espalda del paciente, es bastante molesto, pero es fácil de aliviar con el uso de antihistamínicos o cambiando el opiáceo administrado.

 

Depresión respiratoria

 

La depresión respiratoria puede aparecer en pacientes recién intervenidos quirúrgicamente y que son tratados con opiáceos para controlar el dolor. Esta reacción es debida a que el paciente no está acostumbrado a este tipo de medicación. Es fácilmente tratable y no es peligrosa porque el paciente, durante la intervención se encuentra con respiración asistida. En casos de pacientes con dolor crónico que toman opioides de forma prolongada es difícil que aparezca porque el organismo está acostumbrado y se necesitarían dosis de opioides muy altas para se diese la depresión respiratoria.

 

Si se toma más dosis de opiáceos de la que ha recomendado el médico, hay riesgo de sufrir una depresión respiratoria que debe ser tratada de forma urgente con medicación para bloquear el efecto de la morfina de manera instantánea para normalizar la respiración.

Dependencia física (Adicción)

 

La dependencia física de los opiáceos se produce porque el organismo de la persona que toma medicamentos opiáceos de forma habitual deja de producirlos de forma natural. Nuestro cerebro y nuestra espina dorsal producen sustancias similares a la morfina para aliviar el dolor, pero cuando la tomamos en forma de píldoras o inyecciones nuestro organismo deja de producirla al considerar que ya hay demasiada. Cuando dejamos de tomar los medicamentos opiáceos de forma abrupta se produce un síndrome de abstinencia que dura hasta que nuestro cerebro y espina dorsal se ponen a trabajar y producen por si mismos los niveles apropiados de nuevo.

Para evitar este síndrome de abstinencia hay que ir reduciendo poco a poco la toma del medicamento hasta llegar a eliminarlo.

 

Sedación

 

Los pacientes con edad avanzada y los que toman dosis altas de opioides se encuentran con el problema de que les provoca sedación. Si se da este caso hay que reducir la dosis de modo inmediato hasta encontrar un punto en que el opiáceo cumpla su función sin sedar al paciente. Hay casos en los que la intensidad del dolor es tal que no es una opción bajar más la dosis de opiáceos y entonces podemos utilizar otras estrategias como tomar bebidas estimulantes o incluso cápsulas de cafeína (si no hay problemas estomacales) o hacer coincidir las tomas con una hora del día en la que el paciente pueda dormir una pequeña siesta que no interfiera en el sueño nocturno.

Si la sedación persiste, podemos recurrir a estimulantes como:

  • Dextroanfetamina (Dexedrine®)

  • Lisdexanfetamina (Elvanse®)

  • Metilfenidato (Ritalin®, Concerta®)

  • Una combinación de dextroanfetamina y anfetamina (Adderall®)

 

 

Este tipo de medicación se utiliza para tratar la hiperactividad y el déficit de atención en niños, mientras que en adultos que están sedados produce el efecto contrario.

 

Alteraciones hormonales

 

Los medicamentos opioides pueden provocar irregularidades en el ciclo menstrual de la mujer haciéndolo desaparecer en algunos casos lo que se puede confundir con la menopausia y en hombres puede provocar la disminución de la testosterona lo que podría reducir la calcificación ósea, disminuir el nivel de energía y además el deseo sexual.

Estos problemas no suelen presentarse tomando dosis bajas de opioides aunque si son frecuentes cuando se toman dosis altas o de forma muy prolongada en el tiempo.

El médico debe avisar de estos posibles efectos a personas sexualmente activas o que estén planeando tener hijos.

Los trastornos del ciclo menstrual se normalizan al abandonar la medicación aunque en ocasiones puede tardar de 2 a 6 meses.

En el caso de que haya bajado la producción de testosterona, se puede recuperar mediante geles o parches de testosterona.

 

Disminución de la efectividad

 

Con el tiempo, los opiáceos pueden disminuir su efectividad porque el organismo del paciente se acostumbra a la mediación, las células que regulan el dolor se vuelven menos sensibles a estos fármacos y el paciente va necesitando dosis más altas y acortar el tiempo entre tomas. Para evitar este problema se puede cambiar de opiáceo una vez que el paciente se haya acostumbrado e ir cambiándolo cada cierto tiempo.

 

 

CONCLUSIÓN

 

En definitiva, los opioides son fármacos seguros y eficaces que mejoran la calidad de vida del paciente con dolor crónico, pero para que su uso sea eficaz, seguro y responsable necesitan de atención y seguimiento con una evaluación constante del paciente y ajuste periódico de la dosis y tipo de opióide por parte de un médico con experiencia en tratamiento del dolor.

 

pastillas, capsulas, pildoras, medicamentos, farmacos. Foto Sarah Gibrán

pastillas, capsulas, pildoras, medicamentos, farmacos. Foto Sarah Gibrán

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Acerca de mí
Karim A Nesr

Le ayudo a sanar, brindándole conocimiento y herramientas. Experto en enfermedades reumáticas, artritis, fibromialgia, fatiga crónica y dolor crónico. Cuento con un magnífico equipo multidiciplinar de almas rebeldes, tenemos en común los huevos y las patatas fritas patreon.com/karimanesr

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